Ya hemos hablado de que la cata de vino se divide en tres fases: visual, olfativa y fase gustativa.
Por fin llega el momento que estábamos esperando. Vamos a saborear el vino que estábamos catando.En nuestra entrada vamos a hablar de la fase gustativa de la cata de un vino.
Fase gustativa
Probablemente es la fase en la que más disfrutamos del producto que vamos a catar. En nuestra lengua vamos a poder percibir cuatro tipos de sabores:
- En la punta de la lengua, percibimos los sabores dulces, provenientes de azúcar de la fruta, de azúcares reductores o azúcar que no se ha llegado a fermentar, según el tipo de vino. Y también se percibe el alcohol.
- Los dos extremos laterales de la lengua, percibimos sabores salados, que suelen provenir de los ácidos del vino.
- En los laterales de la lengua, pero más hacia el centro de esta, es donde percibimos los sabores ácidos.
- La parte central de la lengua percibimos la sensación de textura del vino.
- Zona trasera de la lengua, casi ya en el punto que tragamos percibimos el sabor amargo.Suele ser aportado por los polifenoles, lo que también nos puede dar la sensación de astringencia.
Estos polifenoles suelen ser aportado por el hollejo ,o piel de la uva, y cualquier aporte de madera, barrica, chips, duelas, tanino en polvo.
Todo este esquema de las sensaciones que percibe la lengua, se ve muy claro en este esquema.
Y después de tomar un buen sorbo de vino, debemos pasarlo por toda la boca, para que así toque las distintas zonas de la lengua y podamos extraer el máximo de información.
También es recomendable hacer un pequeño burbujeó del vino el la boca para facilitar estas apreciaciones, antes de tragar el vino.
Recordad que al tragar el vino entra en juego el retrogusto, que nos revela muchos aspectos del vino.
Y después de estos pequeños pasos y de comentar las sensaciones que nos a trasmitido el vino en las distintas fases, pedemos hacer un balance y comentar positivamente, o negativamente el vino catado.