Las semillas de chía provienen de la planta Salvia hispánica, originaria de América Central. Su gran cantidad y calidad de nutrientes y minerales le han dado su fama como superalimento, entre otras, su alto contenido en Omega-3 si masticamos la semilla.
Origen de las semillas de chía
Las semillas de chía ya eran empleadas por los aztecas y los mayas. De hecho, su nombre proviene del maya, que significa “fuerte”. Con la colonización europea su uso como medicina y alimento cayó en desuso junto con otros alimentos como la quinoa o el amaranto. Su reincorporación a la dieta ha tenido lugar en el siglo XXI gracias a sus grandes beneficios nutricionales, lo que ha llevado a considerarlo un superalimento.
Propiedades
Las semillas de chía tienen infinidad de propiedades nutricionales beneficiosas para la salud si realizamos un consumo moderado. La dosis diaria recomendada es de dos cucharadas (unos 20g). Entre algunas de sus propiedades encontramos:
- Alto contendo en fibra. La mitad de la ración de semillas de chía es fibra. Esto hace que sea un gran aliado en problemas de salud intestinal y tránsito, ya que permite que las digestiones sean más ligeras. Además ayuda a fortalecer la flora intestinal y regularizar el tránsito.
- Alto contenido en Omega-3 y 6. La chía tiene la relación óptima para la salud de ácidos omega-6 y omega-3, en una proporción 3 a 1. Esto hace que sea un gran aliado para reducir el colesterol y para mejorar la salud cardiovascular, ya que ayuda a reducir la presión arterial.
- Alto contenido en calcio. En los mismos gramos, la chía tiene 5 veces más calcio que la leche. Sin embargo, la cantidad que consumimos de chía (20g) es muy inferior a la de leche (200ml), por lo que es una buena fuente de este mineral pero no puede ser la única. Gracias a este alto contenido en calcio, la chías útil para la prevención de la osteoporosis.
- Alto contenido en boro: otro de los oligoelementos esenciales de nuestra dieta, que encontramos en altas cantidades en la chía. Este mineral nos permite el metabolismo del calcio, por lo que la cantidad de calcio que consumamos en conjunto con el boro se asimila mejor por nuestro organismo.
- Alto contenido en magnesio. Una buena concentración de magnesio, como la que aportan las semillas de chía nos permiten tener más energía ya que está directamente relacionado con el cansancio y la fatiga. Además el magnesio nos permite tener nuestros músculos sanos y en buena forma.
- Mucílagos: ayudan a la sensación de saciedad en el estómago y la reducción de líquidos. Las semillas de chía son capaces de absrober 10 veces su tamaño en agua, por lo que ayudan con el drenaje de líquidos y la depuración del organismo.
- Alto contenido en fenoles. Los fenoles son conocidos antioxidantes presentes, entre otros, en los frutos rojos. Los fenoles presentes en las semillas de chía son capaces de parar el 70% de los radicales libres de nuestro organismo, frenando la oxidación celular y el envejecimiento.
- Aporta vitaminas del grupo B, lo que ayuda a la circulación sanguínea en personas con problemas de trombos ya que también ayuda a la reducción de la presión arterial.
- Además es una buena fuente de hierro y potasio.
- Propiedades antiinflamatorias: por su alto contenido en Omega-3, posee propiedades antiinflamatorias. Por ello es indicada en los dolores articulares.
Como consumir las semillas de chía
Las semillas de chía se pueden incorporar a nuestra dieta en casi cualquier alimento, ya que tienen un ligero sabor a nuez que no altera los aromas y sabores de otros alimentos. Su empleo en recetas saladas o dulces está más que indicado. Podemos añadirlo a ensaladas, salsas, pastas y masas, arroces o a postres, batidos o yogures.
- Podemos masticar las semillas directamente al añadirlas crudas en un yoghurt o ensalada.
- Además podemos remojar las semillas y bébenoslas después de que absorban el agua, o en zumos.
- Añadidas a batidos aportaremos energía extra a nuestro preparado.
- Preparando germinados de chía conseguiremos una mayor concentración nutritiva, por ejemplo, en ensalada.
- Preparando el té de chía: relajante y terapéutico. Tradicionalmente se ha empleado para combatir la fiebre y el dolor.
- En mezclas y preparados de pan, ya sea molido como harina o en la semilla entera.
Contraindicaciones
Aunque las semillas de chía tienen muchos beneficios nutricionales, su consumo en exceso pueden convertirlas en contraindicadas. Así, debido a su capacidad de absorber agua, si superamos la cantidad recomendada de dos cucharadas al día nos pueden causar hinchazón abdominal.
La cantidad habitual de consumo de chía la hacen una aliada para nuestra salud, pero no debemos esperar efectos milagrosos en asuntos como la reducción de colesterol. Además, existe la opinión muy extendida de que ayuda en los procesos de adelgazamiento, pero en lo único que nos ayuda es en la sensación de saciedad y en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, lo que nos evita antojos dulces.
Así que si te animas a probar las semillas de chía y sus propiedades para tí, comienza con una cantidad que sea agradable para ti (como una cucharada de café) e incrementa en función de tus gustos.