Ya hemos comentado que la variedad de quesos a nuestros alcance es muy extensa. Para poder degustar correctamente cada tipo de queso tenemos que tener en cuenta algunas consideraciones. Así podrás sacarle el máximo partido al queso que tienes ante ti mediante un correcto corte de queso.
Técnicas de corte de queso
Cada tipo de queso tiene una técnica de corte asociada:
- Los quesos de pasta blanda (redondos o cuadrados) y los de corteza enmohecida se cortan en trozos pequeños del mismo modo que haríamos con una tarta.
- Quesos cilíndricos se parten por la mitad.
- Los quesos en forma de rulo o barra se cortan en lonchas individuales (el grosor te lo dejamos a tu gusto).
- Si el queso es de bola lo tenemos que partir en cuartos. Si nos enfrentamos a un queso muy grande, lo primero que tenemos que hacer es partirlo por la mitad y a partir de ahí en trozos hexagonales, como en un Emmental.
¿Qué usar para el corte de queso?
El utensilio estrella va a ser un cuchillo. Sin embargo, según la consistencia del queso necesitaremos distintos tipos:
- Los quesos extra duros son difíciles de partir. No se recomienda hacer lonchas (por el bien de tus dedos). Para hacer lascas se emplea un cuchillo corto, en forma de almendra, especial para este uso. Apoyamos la punta en el queso y hacemos palanca hacia abajo para cortarlo.
- Los quesos de gran tamaño son todo un desafío. En general nunca nos vamos a enfrentar a un Emmental o un Maasdam entero, peroLos si nos vemos en esta batalla, nuestra arma será un filamento de alambre. Para cortar correctamente, primero marcamos en la corteza por dónde va ir el corte para que deslice el alambre con facilidad. Tenemos que hacerlo de una pasada rápida y fluida para que no queden marcas en la pasta del queso.
- Quesos semirígidos con moho interior: son muy quebradizos, por lo que el filamento también nos vendrá bien. Lo mejor es cortarlos en frio, ya que cuando más temperatura adquiera más viscoso se volverá.
- Si queremos hacer lonchas de quesos enmohecidos, de queso fresco en forma de rulo o de quesos de pasta blanda utilizaremos el arco. Este utensilio tiene las mismas ventajas que el filamento pero con el plus de tener un bastidor que sostiene el filamento, lo que lo hace más seguro.
- Los quesos de pasta dura y quesos de corte rígido necesitan de la espátula quesera. No es más que una buena cuchilla afilada con un mango firme. Su amplitud de corte es limitada, por lo que tendremos que aspirar a trozos pequeños.
- Los quesos de pasta blanda en pequeños trozos se cortan bien con cuchillos de dos dientes. Con ellos también se puede servir el queso nada más cortarlo gracias a que el filo nos hará de horca. Si calentamos el filo con agua cortará el queso como si fuera mantequilla.
- Los quesos de pasta dura o de corte son candidatos para un rallador que nos dará tiras delgadas o incluso polvo fino.
- Si queremos hacer rosetas decorativas con nuestro queso tenemos a mano el girolle, que clavando su eje en el queso conseguimos hermosas rosetas.