El té es una de las bebidas más ancestrales. Durante milenios se han consumido diferentes variedades del té (Camellia Sinensis) como bebidas vigorizantes y revitalizantes. Pero, si se ha buscado algo en las distintas variedades del té han sido sus propiedades curativas. Hoy en día son cada vez más numerosos los estudios científicos que avalan los beneficios de esta planta para la salud.
El té es la segunda bebida más consumida en el mundo, sólo superada por el agua. Ha sido tomado como bebida mística núcleos de tradiciones en Oriente durante milenios y como producto valioso durante siglos. Aunque la leyenda popular china dice que se descubrió por casualidad, la tradición hindú ya lo empleaba como remedio medicinal y vigorizante.
Variedades del té
Aquí vamos a detallar las variedades del té con sus propiedades nutricionales y medicinales. Los tés se ordenan por color: negro, verde, blanco, rojo y azul. Además existe el té amarillo.
Te negro
Es el té más habitual. Este té recibe este nombre por ser el que posee un nivel más alto de oxidación de sus hojas. Esta oxidación hace que tenga un aroma más fuerte y tenga más cafeína que otras variedades del té. Por lo tanto mejora la concentración y potencia la memoria a corto y largo plazo. Ademas ayuda a la circulación sanguínea y el sistema cardiovascular. Mejora las defensas contra las infecciones ya que estimula el sistema inmunológico.
Te verde
Se elabora con hojas de té sin fermentar ni oxidar. Una vez cosechadas se dejan secar. Si se emplea calor o no en el secado se obtienen diferentes tipos de té verde. Es el té más puro y el que más conserva las propiedades de la planta del té.
Es bajo en teína, por lo que ayuda a reducir el estrés. Es rico en minerales y vitaminas A,C y E. Reduce el riesgo de cáncer por sus propiedades antioxidantes. Además favorece la reducción de glucosa en la sangre. Alivia las alergias y previene las caries. Además de todo esto, es diurético, lo que ayuda a la eliminación de líquidos retenidos en el cuerpo.
Te rojo
También se le conoce como puh-erh o el té de los emperadores. Se consiguió de forma de accidental al fermentarse con calor el té verde durante su conservación.
Se emplea como ayuda del adelgazamiento ya que es antioxidante y digestivo. Además protege y depura el hígado y potencia el sistema inmune.
Te blanco
Se comenzó a emplear en China ya que proporcionaba inmortalidad y eterna juventud. Sus propiedades son extensas pero no alcanza a la Piedra Filosofal. Es uno de los tés más ricos en antioxidantes, así que es un retárdate del envejecimiento. Además mejora la salud del hígado y ayuda a bajar de peso. Cuida el pelo y la piel. Además regula los niveles de serotonina y dopamina, lo que hace mejorar el ánimo.
Te azul
Llamado oolong, está a medio camino entre el verde y el rojo por su proceso de semifermentación. Ayuda a acelerar el metabolismo, por lo que es útil para personas con hipotiroidismo. Mejora la digestión y reduce el colesterol.
Te roiboos
El roiboos no es un té porque proviene de la planta Aspalathus Linearis, nativa de Sudáfrica. Por lo tanto es una infusión y no un té. Se obtiene de la fermentación de las hojas de este arbusto, lo que le da su característico color rojo. El roiboos es muy rico en minerales como el hierro o el cinc. Además no tiene cafeína, por lo que es bueno para las personas con insomnio y para tomar por las noches. Además es rico en polifenoles, lo que lo convierte en un buen antiinflamatorio y antiviral por ayudar al sistema inmune. Ayuda a reducir la presión arterial. Además mejora la salud ósea ya que es fuente de calcio, magnesio y flúor.