La carta de vinos es la presentación y la imagen del negocio y de la oferta gastronómica de nuestro local. Es una herramienta fundamental de venta en nuestro negocio ya que forma parte del merchandasing de nuestra marca.
La carta de vinos es la cara visible de la bodega de nuestro local. El soporte físico en el que la presentamos concordará con la estética de nuestro local, a la vez que limpia, veraz y actualizada. El diseño tiene que ir en la misma línea que nuestra carta gastronómica. Además, tiene que ser lógica, conceptual y real, fácil de entender por el cliente final y no como una lista de deseos del propietario o del sumiller. No es un listado inmóvil sino vivo y dinámico, que se pueda cambiar según las necesidades del menú. Para ello hay que buscar un soporte flexible al cambio para que sea más dinámica y fácil de actualizar.
Tipos de carta de vinos
Los listados de vino tienen un carácter residual. Poca petición y rotación ya que son incorrectos o desacordes con lo que se está ofreciendo en el local.
Podemos clasificar los tipos según los siguientes criterios:
- Tipo de restaurante o local : bar de vinos, bistro o gastronómico. En el bar nos interesa una rotación muy alta. En el bistro en un término medio y en un gastronómico una carta más señorial con más apartados.
- Estilo de comidas: regional específica, vegetariano, menú degustación. Un regional debería ir a una carta de vino más cercano a la región, uno vegano hacia vino natural y uno marinero hacia los caracteres salinos.
- Tamaño de bodega y servicio: depende de nuestro nicho de mercado. O si tenemos una persona específica para ellos que nos permitirá tener una carta más específica.
Estructura básica
7 puntos básicos que no deben faltar en una carta de vinos.
- Tipo de producto: vinos generosos, frutales, espumosos, etc.
- Zona: ámbito geográfico del producto. Definir todas las referencias que ya se tengan o se tenga intención de incorporar.
- Nombre y añada del producto. Leer la botella y aquello que nos cuenta la etiqueta.
- Bodega: la bodega que lo produce, la real. No el grupo bodeguero. Los de autor con el enólogo que los crea.
- Variedad: la principal que se encuentra en el vino. Se peca de reseñas largas. Tres variedades tope.
- Estilo: elaboración del vino y si es destacable reseñarlo. Fermentaciones especiales o aspectos distintivos del vino que se nos ofrece y que puede inclinar al cliente a pagar más por un producto en concreto.
- Precio: estéticamente, con números enteros o fraccionados a la mitad, con Iva incluido. Mk diferente en la carta de vino, no tiene que parecer que está en oferta o de rebaja. Sobre todo en cantidades más elevadas.
Lenguaje de clasificación
La carta de vino busca potenciar la venta e influenciar en la decisión de compra por lo que es muy importante el diseño. Para ello podremos elegir entre:
- Clásico: en función del tipo y el color del vino
- Según la cocina: recomendaciones según los platos. Por ejemplo, en la carta de postres recomendaciones de vinos dulces.
- Creativo: más poéticas, con sugerencias de consumo según estado de ánimo o la música del ambiente (como ya hablamos en el maridaje sonoro). También mediante la búsqueda de otros soportes, en 3D, digital, etc.
- Ecléctico: muy personales y exclusivas, singulares y únicas, pero coherentes con el local. Busca alejarse de lo clásico. Es necesario mantenerlas muy actualizadas. Se busca crear una colección de vinos en vez de un listado.