¿Qué es una cata a ciegas?
Según el Diccionario del Vino una cata a ciegas es “Degustación en la que los vinos se presentan sin ninguna identidad aparente, con la botella enfundada y cubierta, para que los catadores no puedan ser influenciados por la marca, la añada, la procedencia, etc.”
Como ya comentábamos en Catador de 10: fases de la cata, una cata a ciegas es una cata en la que no se conocen los productos que vamos a catar. El ejemplo más sencillo para este tipo de cata es la de vino.
En una cata a ciegas de vino no conocemos las etiquetas que vamos a catar. No sabemos si se trata de un vino de Rioja o de Alsacia, si es de una variedad merlot o pinot noir, de qué añada es o qué tipo de crianza tiene (barrica, tinaja, solera).
Esta cata nos permite probar sin estar condicionados por el conocimiento previo sobre el producto, su precio, su variedad, el reconocimiento de calidad o de una zona geográfica determinada.
Por esto es interesante realizar una cata a ciegas para explorar nuevas opciones por las que no nos decantaríamos en primera instancia.
Manual básico de organización
Es lógico pensar que una cata a ciegas tiene una preparación un poco más compleja que una cata estándar. Uno de los participantes tiene que ocuparse en organizar los productos a catar para que los demás asistentes no conozcan nada sobre el producto.
Según lo compleja que queramos que sea la cata podemos utilizar copas opacas para no ver el color de la bebida. También podemos, simplemente, ocultar la botella de vino con fundas para botellas, procurando retirar cápsulas y otros elementos distintivos que permitirían su reconocimiento.
En el caso de una cata de alimentos, como por ejemplo quesos, se recomienda realizar trozos lo suficientemente pequeños para que no resulte reconocible la forma del queso.
Por lo tanto la preparación de la cata ha de ser meticulosa y previa a la llegada de los catadores para mantener el desconocimiento de los productos.
Además de estos elementos para ocultar, la cata a ciegas se lleva a cabo igual que una cata estándar: necesitaremos unas fichas para anotar nuestras opiniones y los elementos de cata normales que ya detallamos en Cata. Elementos esenciales para organizar una cata.
¿En qué ocasiones organizar una cata a ciegas?
La cata a ciegas es una gran oportunidad de probar nuevos productos y adquirir una experiencia como catador sin condicionamientos previos.
Además, es una experiencia amena y divertida al salirse de los estándares y que está cada vez más valorada para eventos tanto profesionales como particulares. Permite conocer una opinión más abierta y limpia de los productos que se catan.
Una cata a ciegas con amigos es útil para poneros a prueba y conocer otros productos menos habituales, como por ejemplo de cervezas de abadía.
De esta manera, también resulta especialmente importante para catadores profesionales como preparación para concursos. Un ejemplo es el concurso de Desafío de Experiencia Verema que en 2018 realizó su tercera edición en Valencia. Así permite medir su grado de conocimiento y su experiencia como catador.
El organizador conoce los productos que está dando a probar. Sin embargo, no puede participar en la cata y condicionar a sus preferencias al resto de asistentes. Es recomendable realizar otra ronda descubierta después de la cata a ciegas para desvelar el misterio que se ha mantenido hasta ese momento.
Por lo tanto es recomendable contar con una empresa organizadora de este tipo de eventos para realizar una cata a ciegas como una experiencia enriquecedora y gratificante.