Cuando piensas en miel, la primera imagen es la de un líquido viscoso de alta densidad y de sabor dulce. Si dejas que la imaginación siga verás a las abejas revoloteando por las flores y volando hasta la colmena.
Históricamente sabemos que hasta que aprendimos a cultivar la caña de azúcar y posteriormente a extraer de la remolacha el azúcar, la miel ha sido la fuente de edulcorar que tenia el ser humano. De hecho las primeras muestras apicultoras se han encontrado en yacimientos prehistóricos de la zona de levante en España.
A nivel gastronómico, la miel nos sirve como edulcorante natural o como base de bebidas.
La miel
La verdad que la imagen que te surge al pensar en la miel, es bastante fiel al proceso al que tiene lugar en el proceso de obtención. Ésta, es el néctar que recogen las abejas de las plantas y posteriormente lo trasladan a la colmena. Ahí, las abejas recolectoras traspasan este néctar a otras abejas obreras que están en la colmena. A continuación, estas mismas lo van traspasando a otras abejas obreras y lo terminan depositando en las celdas de la colmena. A medida de que estas celdas se van completando las propias abejas cierran las celdas con una cera más dura y así conforman el panal.
Es en este momento cuando el néctar depositado en las celdas tiene un proceso de de maduración dentro de la colmena a una alta temperatura que va deshidratando el néctar y da lugar a la miel pura.
Si profundizas un poco más en el apasionante mundo de la apicultura entenderás que cada miel es única en función de la zona donde esta la colmena. En algunos casos puede parecerse a otra si es del mismo tipo de plantas pero nunca será igual. Esto es debido a que las abejas hacen vuelos alrededor de la colmena de no más de 2 km de ésta.
Clasificaciones de las mieles
Como la miel es el proceso de transformación que tiene el néctar de las plantas, te hace suponer que solo puede tener lugar durante las épocas del año en las que hay flores.
Así ya te surge la primera clasificación en función de la época del año en la que se produce.
- De primavera. Es la miel que se produce hasta finales de mayo.
- Principal o de estación. Se produce en los mese de junio y julio.
- Tardía. Se produce entre agosto y septiembre.
También podríamos clasificarla en función de la procedencia del néctar que captan las abejas. Aquí nos surgen otras dos clasificaciones:
- De flores. El nectar puede provenir de las flores que hay alrededor de la colmena. Estas flores pueden ser de plantas aromáticas como el romero y también de las flores de árboles frutales. Este tipo es conocido como miel de melada, que muestra un color transparente cuando es fresca y va tornando de colores claros a colores más oscuros en función de las plantas de la que provengan.
- De savia. La miel también puede provenir de la savia dulce que segregan las hojas de ciertos árboles, cómo puede ser el roble, abeto o alcornoque. Ésta se conoce como miel de rocío, o de Mila o Mielato. Esta miel de rocío, no suele volverse dura y es menos dulce. Además, tiene un color más oscuro y se aprecian aromas especiados y resinosos.
Por último puedes tener otra clasificación genérica de la miel en función de donde se encuentre la colmena.
- Monofloral: cuando predomina una especie de plantas en el entorno de la colmena siendo mayoritarias, se considera que la miel es solo de este tipo de planta o flor.
- Multifloral: cuando hay una gran variedad de plantas en el entorno de la colmena y no hay un claro predominio de una en concreto la miel esta compuesta por una gran variedad de ellas.
Te dejamos una selección de las mejores mieles para que puedas catarlas:
Esperamos tus comentarios y tu miel favorita.