El maridaje sonoro es la unión entre melómanos y enófilos. Por todos es conocido el beneficio de la música en el estado de ánimo. Así mismo, el vino también reporta grandes beneficios a la salud (siempre con moderación). En este ejercicio de maridaje sonoro trabajaremos la sinestesia entre aromas y timbres sonoros para descubrir nuevas experiencias.
Dependiendo de la música que estén escuchando, los vinos sabrán diferente. Este carácter se acentúa en los vinos monovarietales. La Universidad de Heriott Watt de Edimburgo ya realizó estudios hace unos años donde concluía que la música influye en la expresividad de los vinos.
Como conclusión presentamos una lista de variedades con su música óptima para degustarlos.
- Cabernet-Sauvignon: música fuerte y enérgica tipo rock. Se percibe un 60% más robusto, fuerte y delicioso que cuando no hay música. Así que a partir de ahora, pida un Cabernet con Rolling Stones.
- Merlot. Los tonos melancólicos son los que mejor maridan con esta variedad. La música soul o R&B o una guitarra acústica serían las mejores para esta varidad. Un merlot con Nina Simone, por favor.
- Chardonnay. Un blanco delicado como este se relaciona a la perfección con notas alegres y frescas como la música dance suave. Recomendamos su copa de Chardonnay con un dj en vivo.
- Syrah. Debido a su carácter rotundo y opulento necesitamos de una buena ópera clásica para degustarla bien. Les presentamos el nuevo furor, Syrah con Puccini.
Igualmente, otras bebidas como cerveza o Bourbon también tienen sus melodías asociadas.
Lo ideal es organizar un evento de cata privado en el que disfrutar de la máxima expresión de cada vino vehiculado con la compañía de la música. Les inventamos a que descubran nuevos ritmos con sus vinos y que prueben a modificar la música o a añadirla para conseguir una experiencia completa de cata.