Al hablar de cócteles, podemos distinguir entre un ornamento, un adorno y una decoración. Las diferencias entre estos tres aspectos que parecen tan similares en cualquier otro aspecto de la vida cotidiana, tiene una gran importancia en el mundo de la coctelería.
Ornamento, adorno, decoración
Ornamento
En un cóctel, el ornamento es un aditivo estético que modifica directamente el sabor de la mezcla. El ornamento más representativo es el amargor de angostura, pero podemos encontrar otros muchos como:
- Hielo: si nuestros cubitos de hielo en vez de agua los elaboramos con zumos de frutas, podemos obtener un ornamento vistoso y original. Algunos de los zumos más empleados son los de naranja o limón.
- Botánicos: combinaciones de especias que se añaden a espirituosos de alta graduación para conseguir resaltar perfiles de estas bebidas. Algunas de los botánicos más empleados son para ron, ginebra o vodka.
Adorno
El adorno es un detalle con el que se presenta el cóctel pero que no influye en el sabor de la mezcla. Quizá el más empleado sea la rodaja de limón, pero podemos emplear otros como:
- Escarchado: cubrir el borde de la copa de azúcar o sal.
- Frutas: gran cantidad de frutas se prestan como adorno de cócteles, sin embargo las más habituales son las cerezas en almíbar y los cítricos.
- Flores: si queremos un coctel muy sofisticado, podemos añadir una vistosa y comestible flor a nuestro coctel.
- Hierbas y especias: con el furor de los gin-tonic conocemos una gran cantidad de aromáticos con los que adornar nuestro coctel, aun a riesgo de que parezca un jardín botánico. Algunos de los más empleados son las hojas de menta, la canela, las pimientas exóticas o cortezas de otras especias.
- Vegetales: especialmente para bebidas saladas como el Bloody Mary, que no puede ir sin su rama de apio. Además encontramos el pepino, que se emplea en bebidas con tónica.
- Hielo: el hielo se puede convertir en adorno, si les damos unas formas distintas al clásico cubito. Además nos abre el camino a una nueva técnica, el frappé.
Decoración
Se incluye bajo esta definición todos los añadidos no comestibles que se ponen en el coctel. Son un elemento estético, como las pajitas decoradas o las sombrillas, aunque su diversidad es muy grande:
- Sombrillas decorativas: quizá nos proporcionen la mejor experiencia tropical sin movernos de nuestra casa.
- Cubitos de metal: para no aportar sabor o desvirtuar nuestro cóctel, cada vez más se emplean cubitos metálicos, que proporcionan el frío que buscamos con un cubito de hielo pero sin ese aporte de agua extra.
- Cubitos iluminados con led: quizá no lo veamos del todo práctico, pero sin embargo sí que tiene un impacto estético alto.
- Frutas, pájaros y otras figuras de papel: es normal encontrar en nuestros cócteles palitos de madera con figuras de vistosos colores en papel que se abren para dar volumen.
Por lo tanto, un cóctel puede llevar los tres tipos de añadidos: ornamento, adorno y decoración para convertirse en una experiencia única y memorable.